La actual explotación industrial y el “aprovechamiento” del campo (refiriéndose a las porciones territoriales aptas para el cultivo) está causando el deterioro ecológico en las diferentes regiones productivas del mundo, creando deseconomías en las sociedades productoras, propiciando un alto costo en la salud y calidad de vida de los consumidores.
Para poder abordar el tema de este ensayo es pertinente empezar por definir, primero, qué es agricultura, y segundo, a qué nos referimos cuando se habla de agricultura industrial.
Por agricultura, se entiende al conjunto de técnicas utilizadas que permiten cultivar y cosechar en una porción de tierra diversos productos de origen vegetal. Este conjunto de técnicas se han desarrollado a la par de la evolución misma del Hombre, desde la prehistoria hasta nuestros días (cerca de 10,000 años de evolución).
Ahora, la agricultura industrial se asocia al concepto de “modernización”, mismo que se contrapone a las prácticas tradicionales, consideradas “obsoletas”. Esta modernización implica, entre otras cosas, el uso de semillas híbridas y agroquímicos, por lo que tambien se puede denominar como agricultura química (GALINDO, 2006).
Esta modernización de las técnicas empleadas para la agricultura ha permitido, además de involucrar a la química y la genética en el proceso mismo de cultivo, crear un “subproducto” a partir de algún grano y/o vegetal cualquiera, pero con mayores beneficios que el original, estos productos se denominan como Transgénicos. Un producto transgénico es equivalente en sustancia a un producto tradicional, pero "mejorado" para satisfacer ciertas necesidades, ya sea desde el punto de vista nutritivo, productivo y económico (ROBIN, 2009).
Entonces, ¿un producto transgénico implica más y mejores beneficios para productores, comercializadores y los consumidores? Teoricamente si, pero la practica no gracias a compañías como Monsanto, según algunos autores especialistas en el tema como Marie-Monique Robin o la asociación “Lucha Contra Monsanto”.
¿Quién o qué es Monsanto? Monsanto Chemical Company, fundada en 1901 por John Francis Queeny, es la empresa química que introdujo en el mercado la primera generación de cultivos transgénicos (maíz y soya, entre otros) y que se ha convertido en la compañía líder en la promoción de biotecnología en la agricultura. Actualmente, es la mayor vendedora mundial de semillas transgénicas en Latinoamérica, Asia, Estados Unidos y Canadá, y sus productos representan más del 90% de todos los cultivos transgénicos a nivel mundial (ROBIN, 2010).
La controversia se encuentra, primero, en que Monsanto ha acaparado el mercado productor de semillas y pesticidas, afecta la soberanía alimentaria de los países y acapara las patentes de productos agrícolas aplicando un control sobre las variedades de semillas que producen, mismo que se ha visto reforzado por la aplicación agresiva de sus derechos de patente, obligando a menudo a los agricultores que compran sus semillas patentadas a firmar acuerdos que les prohíben guardar semillas de su cosecha para a plantarlas al siguiente año. Los agricultores que no cumplen con estos contratos de exclusividad enfrentan demandas judiciales imponiéndoseles multas millonarias (ZACUNE, 2012), siendo ésto una práctica recurrente en los 46 paises donde Monsanto Chemical Company tiene presencia. Esto ha causado en algunos lugares, como en la India, que los agricultores al verse imposibilitados para trabajar su tierra por falta de semillas y/o pagar las multas impuestas cometan una serie de suicidios masivos llegando a ser escandalos internacionales provocando la intervención de ONG's o de Derechos Humanos en el asunto, propiciando investigaciones judiciales hacia la compañia encontrandose con grandes cantidades de información clasificada y/o censurada no sólo en el aspecto contractual entre Monsanto y los agricultores, sino tambien en sus procesos productivos y valores nutricionales.
Pero además y más grave aún, es cuando se abordan los métodos de modificación genética que llevan a cabo y por los químicos empleados, información clasificada y censurada con respecto a los procesos que llevan a cabo y a los valores nutricionales reales de sus semillas y derivados.
Esta controversia se acentúa cuando se aborda el tema de la salud y las consecuencias que dichos productos han causado en humanos y animales. Cabe mencionar que los estudios hechos al respecto, pocas veces llegan a la luz pública. Un ejemplo es la investigación realizada por la Universidad de Caen, Francia, donde se encontró que las ratas alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico de Monsanto o expuestas mediante el consumo de agua a su fertilizante más vendido, Roundup, sufrieron tumores y daños múltiples en sus órganos (SERALINI, 2012).
Gilles-Eric Seralini y colegas, dijeron que las ratas alimentadas con una dieta que contenía NK63, una variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar ciertas dosis de Roundup, o a las que se dio agua que contenía ese químico (ampliamente permitido en Estados Unidos), murieron antes que las que siguieron una dieta normal.
Los animales bajo dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en hígados y riñones. El estudio fue publicado en la revista Food and Chemical Toxicology y presentado en una conferencia de prensa en Londres (SERALINI, 2012).
Quizá el tema más delicado y revelador, es que aun teniendo como antecedentes los ya mencionados, los gobiernos de los países que tienen contacto directo o sólo comercial con Monsanto Chemical Company, en lugar de facilitar, interceder y presionar para que la transnacional aclare y transparente todos su procesos, los encubre, como lo fue el caso de Filipinas en que el gobierno recibió un soborno de hasta 1.5 millones de dólares (BBC, 2005) para evitar por dos años estudios de impacto ambiental en sus sembradíos.
Si bien el aprovechamiento agrícola-industrial podría traer muchísimos beneficios a la humanidad, especialmente es tiempos de sobe población y crisis alimenticia y económica, también es cierto que como resultado del acaparamiento del mercado agroindustrial (en todos los aspectos), por parte de Monsanto Chemical Company, esta provocando que las semillas de origen local estén volviéndose ilegales. Esto por inercia propia va a causar que desaparezca la biodiversidad, contaminación de la capa vegetal del subsuelo, dañando tanto a las economías pequeñas de cada localidad, obligando a estos pequeños productores a competir con grandes empresas (y políticas) cuyo único objetivo es, al final de cuentas el dinero.
Es importante y necesario regular a nivel mundial este tipo de prácticas, restringirles a estos grandes productores su mercado o su crecimiento de alguna manera y favorecer nuevamente al pequeño productor, reactivar y enfocarse en las economías locales. Es cierto, difícilmente las políticas existentes van a llevar esto a cabo; se necesitan nuevas y mejores políticas e instrumentos de gestión, sin embargo, la mejor manera de lograr combatir compañias de éste tipo es de manera individual, con la participación ciudadana y la educación.
BIBLIOGRAFÍA
Agroecología y consumo responsable. Teoria y práctica. GALINDO, Pilar, Ed. Kehaceres, Madrid, 2006.
The world according to Monsanto. Pollution, corruption, and the control of our food supply. ROBIN, Marie-Monique, traducción de HOLOCH, George, Ed. The New Press, Nueva York, 2010.
Lucha contra Monsanto: Resistencia de los movimientos de base al poder empresarial del agronegocio en la era de la economía verde y un clima cambiante. ZACUNE, Joseph, Ed. Amigos de la Tierra Internacional, Marzo 2012.
Entrevista: ROBIN, Marie-Monique, en con Carmen Aristegui vía CNN, 2009. http://www.youtube.com/watch?v=_pzmHLpQXqg
Reportaje: Monsanto GM corn caused tumors in rats, sobre la investigación de SERALINI, Gilles-Eric, de la Universidad de Caen, Francia, RT RUSSIA TODAY, Septiembre 2012. http://rt.com/news/monsanto-rats-tumor-france-531/
Reportaje: Monsanto fined $1.5m. BBC News, 2005.
Arq. Manuel Ferro